Aunque muchas personas se empeñan en descubrir los métodos que pueden proporcionar el máximo de músculo en el mínimo de tiempo, yo siempre tengo en mente un comentario de un amigo culturista :" Todo lo que sobrepase los 3 kilos de aumento de peso corporal al año, no es de buena calidad, y lo perdereís igual de fácil", basandome en este comentario quiero hablaros del siguiente Principio Weider:
Principio de Contracción Máxima , que además me parece de los más importantes de todos los del Sistema Weider, ya que es la base de cualquier régimen exitoso de desarrollo muscular. Puede afirmarse con toda razón que un viaje profundo por la mecánica de la contracción muscular nos abrirá la puerta de un entendimiento más claro de la naturaleza del crecimiento muscular. Ciertamente, el nombre del juego es contracción. Para inducir niveles máximos de estímulo al crecimiento muscular, hay que contraer el número más alto de fibras disponibles. Como las fibras musculares trabajan o se contraccionan acortándose y reduciendo su longitud, parece obvio que un músculo tendría que estar en posición de contracción máxima si todas sus fibras lo estuvieran al mismo tiempo. Y para conseguir una contracción de todas las fibras en un momento determinado hay que utilizar una carga lo suficientemente fuerte para que las active, ya que el bien conocido principio de la contracción muscular «todo o nada», asegura que sólo quedará implicado el número exacto de fibras requerido para efectuar un movimiento particular. Recapitulando: para lograr el cien por cien de cualquier músculo en un ejercicio determinado, ese músculo debe hallarse en una posición de contracción completa y con una resistencia aplicada que sea lo suficientemente pesada para requerir la contracción de todas las fibras musculares.
¿QUE ES EXACTAMENTE EL PRINCIPIO DE CONTRACCIÓN MÁXIMA?
Cuando un músculo se mueve en la línea de su recorrido completo, luchando contra una resistencia pesada, cada vez se produce mayor activación de fibras hasta que, finalmente, se estimula la mayor parte del músculo en la posición de contracción completa. El Principio Weider de Contracción Máxima emplea esos movimientos específicos que producen resistencia en la posición contraída, y con suficiente peso para adquirir el mayor grado posible de contracción muscular.
¿CUAL ES SU PROPOSITO?
Al proporcionar resistencia a lo largo de todo el recorrido de un músculo, con la suficiente en la posición contraída para obligar a la máxima implicación muscular, nos aseguramos que se desarrolla la totalidad de ese músculo, desde su punto de origen hasta el de inserción. La contracción máxima logra, por lo tanto, un desarrollo supremo. Cuando todos y cada uno de nuestros músculos se han desarrollado a lo largo de su longitud total, se potencia la separación de los grupos musculares adyacentes. Este desarrollo global y la enfatización de los enlaces entre los demás músculos es lo que confiere el toque de madurez a un físico, atribuyéndole el concepto de «densidad muscular».
¿QUIENES DEBEN USAR EL PRINCIPIO DE CONTRACCIÓN MÁXIMA?
Cualquiera que busque un desarrollo de calidad y completo. Los cambios bioquímicos producidos por el desarrollo muscular son esencialmente idénticos en todos los individuos. De esto se deduce que el tipo de estimulación requerido para inducir esos cambios específicos que resultan en crecimiento muscular es el mismo para la entera especie humana; los músculos crecen por la elevación de la intensidad de la contracción muscular.
¿QUE EJERCICIOS SON LOS MEJORES PARA USARLOS CON EL PRINCIPIO DE CONTRACCIÓN MÁXIMA?
Para efectuar la selección de los ejercicios más adecuados debemos echar una ojeada a los principios fisiológicos básicos. Mientras que nuestros diversos grupos musculares se mueven en forma circular respecto a un eje, la mayor parte de los equipos convencionales de pesas sólo proporcionan una «línea directa» de tiro o resistencia unidireccional. Esto implica el hecho de que, en la mayor parte de los ejercicios, el peso se siente más «pesado» en unas posiciones que en otras, y que es muy raro que haya resistencia máxima en la posición de contracción suprema, que es la única —es muy importante— donde pueden activarse el cien por cien de las fibras individuales.
El «curl de bíceps con barra», por ejemplo, un movimiento que es de giro a través de un recorrido de, aproximadamente, 160 grados, sólo proporciona resistencia efectiva directa en una parte muy reducida de su recorrido. Sólo en el punto en que los antebrazos se hallan paralelos al suelo y el «tirón» es hacia arriba, hay resistencia directa. Una vez que el peso supera ese punto del recorrido, la resistencia disminuye y el peso se va sintiendo cada vez más ligero, produciéndose una práctica desaparición de la resistencia en la posición de contracción máxima.
En esos ejercicios con barra, donde podemos «fijar» el peso y mantenerlo en esa posición, es obvio que no hay resistencia en la más importante de las posiciones. Ejemplos de este tipo de ejercicios son las sentadillas, prensa atlética, todo tipo de presses, «curl» y demás. Cuando «fijamos» el peso, eliminamos del músculo toda la resistencia efectiva, al estar éste soportado por los huesos que están en una posición de alineamiento directo. Cuando esto sucede, los músculos pueden relajarse y como no hay una resistencia contra la que tengan que pelear, no reciben ningún tipo de estímulo.
La limitación de la «fijación» no existe con ejercicios como dominadas, patadas de tríceps y extensiones de piernas, lo que los convierte en muy efectivos para el estímulo del crecimiento muscular. El entrenamiento angular, que coloca al cuerpo en posiciones que impiden que los huesos soporten el peso destinado a los músculos, puede superar ese fallo de la mayoría de los ejercicios con pesas. Por ejemplo, el uso de un «Banco Scott» que esté perfectamente perpendicular al suelo proporciona resistencia al bíceps en la posición de contracción máxima. Para conseguir la implicación suprema de las fibras individuales durante un recorrido completo y especialmente en la posición de contracción máxima, las máquinas Nautilus —y otras nuevas— son las mejores.
¿DEBE USARSE SIEMPRE EL PRINCIPIO DE CONTRACCIÓN MÁXIMA?
Como es necesario aplicar una resistencia fuerte en la posición de contracción máxima para conseguir el estímulo completo de cualquier músculo, parecería lógico que sólo utilizásemos aquellos ejercicios que incorporan esta característica fundamental. Sin embargo, hay otros movimientos, como el «curl» o la sentadilla, que no proporcionan contracción máxima, pero que, obviamente, son muy productivos. Mi recomendación es que, al menos un ejercicio por cada grupo muscular, debe ofrecer una resistencia fuerte en la posición contraída.
¿COMO TENEMOS QUE USAR LA MENTE EN EL PRINCIPIO DE CONTRACCIÓN MÁXIMA?
Ningún otro método hace tanto uso de la concentración como éste. La mente debe polarizarse hacia el músculo trabajado durante toda la ejecución del ejercicio, disponiendo una atención extra en la posición final, donde se acumula el número máximo de impulsos neurológicos. En este principio, la mente está el cien por cien con el músculo y no el peso. El músculo debe ser visualizado contrayéndose lentamente desde la posición de extensión completa hasta la de contracción máxima. En la posición contraída, el músculo debe tensarse y contraerse más allá de lo que imponga incluso la resistencia disponible. La dicotomía entre la mente y el músculo cesa de existir cuando nos olvidamos completamente de ella. En ese momento se alcanza la unidad de la carne y el espíritu, dirigidos ambos hacia el logro de un objetivo común, algo a lo que yo me refiero como el «zen del culturismo».
¿COMO SE ENCUADRAN LAS NECESIDADES DE LA NUTRICIÓN ADECUADA CON EL PRINCIPIO DE CONTRACCIÓN MUSCULAR?
La contracción máxima imparte una intensidad al entrenamiento que se traduce en resultados rápidos y efectivos. Sin embargo, a mayor intensidad de contracción, mayor demanda sobre los recursos del cuerpo. El entrenamiento de alta intensidad con contracción máxima implica, por lo tanto, una atención especial a la dieta y estimula enormemente el crecimiento, pero no lo produce por sí mismo. Sólo pueden hacerlo la nutrición adecuada y seria. Hay que dar al cuerpo una cantidad idónea de macronutrientes: proteínas, grasas y carbohidratos, y micronutrientes: vitaminas y minerales.
ASI HA REVOLUCIONADO EL CULTURISMO LA CONTRACCIÓN MÁXIMA
Los métodos de contracción máxima han demostrado a lo largo de los años que los cambios de posición en el cuerpo producen resultados, y de ahí han salido nuevos métodos de ejercicio y diversos equipos. Por ejemplo, ahora hacemos nuestro «curl» en ángulos distintos y con el cuerpo doblado para conseguir la contracción máxima, en vez de utilizar siempre una barra en posición de pie. Y en vez de hacer sólo sentadillas para los muslos, han aparecido máquinas de extensiones de piernas que trabajan al máximo el cuádriceps en su posición de contracción final. La tecnología de aparatos ha llegado a un punto donde tenemos Nautilus y otras máquinas avanzadas, que han sido diseñadas para aprovechar las ventajas del Principio de Contracción Máxima.
Pero el entrenamiento que aplica este principio no es fácil, sino brutalmente duro. A medida que entrenemos con mayor intensidad estimularemos más el crecimiento de los músculos y, a menos que incorporemos las características básicas del Principio de Contracción Máxima, no podremos llegar a entrenar con la suficiente dureza para conseguir los máximos resultados posibles. Por ello, os recomiendo que releáis este artículo hasta cansaros porque, como ya dije al principio, el Principio Weider de Contracción Máxima es el más importante de todos los del Sistema Weider.