0 comentarios Cómo el dopaje está ensuciando muchos deportes como el culturismo

Uno de los deportes que más se están viendo afectados por el dopaje es el culturismo. En muchas ocasiones solemos asociar el culturismo con dopaje, lo que quiere decir que es un deporte que tiene que limpiar su imagen para que todo el mundo lo pueda volver a ver con buenos ojos. La gran mayoría de personas cuando hablan de culturismo siempre lo asocian con dopaje, pero hay que dejar claro que las cosas están cambiando y cada vez es un deporte más limpio.

¿Es posible hacer culturismo sin dopaje?

Como nos informan desde supercuotas.net,  web experta en todo tipo de apuestas, el culturismo es posible sin dopaje y cada vez se está demostrando más. Los profesionales se están dando cuenta de que con un poco más de esfuerzo se consiguen los resultados esperados, de aquí que ya no haya tanto dopaje en este deporte. A esto hay que añadir que el miedo de los deportistas a ser pillados dopándose es muy grande, debido a que esto puede suponer el fin de su carrera. No hay que olvidar que cada vez son más y mejores los controles que se hacen dentro del mundo del culturismo, de aquí que el dopaje esté pasando a ser cosa del pasado. Es verdad que todavía hay algunos que se la juegan para llegar a lo más alto rápidamente, pero cada vez son menos.

¿Merece la pena que un culturista entre en el mundo del dopaje?

La respuesta es no. Ya no lo decimos por el mundo competitivo donde los controles cada vez son mayores, sino por el propio factor estético. Hay que tener claro que un culturista que se lo trabaja tiene una imagen muy natural, mientras que un culturista que apuesta por el dopaje para conseguir unos resultados rápidos no tiene una figura natural. Esto no solo lo decimos aquí, sino que se puede ver a simple vista comparando a dos cuerpos que han apostado por el culturismo como estilo de vida.

Además, se está demostrando que apostar por el culturismo a través del dopaje tiene un precio muy alto. No lo notarás al principio, pero a medio y largo plazo se ha demostrado que ese precio es elevado, de aquí que poco a poco el dopaje esté desapareciendo del culturismo y en consecuencia se esté convirtiendo en un deporte mucho más limpio. Si tienes dudas de lo que te estoy diciendo, solo tienes que buscar historias de culturistas dopados y de los problemas que están sufriendo en estos momentos. Seguro que te darás cuenta de que no merece la pena intentar hacer trampas para llegar a los objetivos marcados con más rapidez.

Limpiar el culturismo

A pesar de que la tendencia ha cambiado mucho, muchas personas siguen teniendo una imagen oscura del culturismo. Por este motivo, cada vez son más los profesionales que luchan para limpiar la imagen del culturismo y así demostrar que el dopaje es cosa del pasado.

Hay que tener claro que los culturistas ya deben tener claro que van a tener que pasar pruebas para poder competir y así demostrar que no se han dopado y en consecuencia la competición es limpia. Un ejemplo claro lo vimos en la segunda copa Euskadi de fisioculturismo. En esa prueba se anunció que se iban a hacer pruebas de dopaje a todos los profesionales que desearan competir. En ese momento muchos profesionales se retiraron de la competición. Desde ese momento los profesionales se dieron cuenta de que ya no merecía la pena apostar por el dopaje, ya que si lo hacían nunca más podrían volver a competir.

Por este motivo, a día de hoy ya podemos decir que este deporte es más limpio, ya que las personas que realmente quieren competir en el mundo del culturismo lo tienen que hacer de manera limpia. Saben que ganen o no se tendrán que someter a un control de dopaje. Y en caso de que el resultado sea positivo, se puede decir que su carrera ha acabado. Para evitarlo los profesionales saben que tienen que dejar el dopaje de lado y apostar por la formación tradicional.

Es decir, la gran mayoría de culturistas ya no apuestan por el dopaje, aunque es verdad que todavía hay alguna persona que comete el error de hacerlo. Todo son problemas, de aquí que antes o después se dé cuenta del error e intente rectificar.