Hasta ahora el culturismo, por lo cerrado de su círculo, se alimentaba
casi exclusivamente de afirmaciones empíricas, sin embargo, existen datos
de carácter científico relacionados con este tipo de ejercicio,
así que no hacer uso de ellos es como proponerse conducir un auto con
los ojos vendados. ¿Por qué no tener en cuenta esos datos?
La validez de una teoría puede venir del uso empírico, es decir de la práctica, o bien de la confirmación científica.
Los culturistas acérrimos han desarrollado sus programas de entrenamiento a través de la transmisión de experiencias personales, cometiendo graves errores en ese proceso de imitación y aprendizaje.
El mayor error que se comete con esta práctica es el de olvidar que existen variables en nosotros que marcan grandes diferencias en el ritmo con el que somos capaces de recuperarnos del esfuerzo físico, el nivel de absorción y aprovechamiento de los alimentos que ingerimos y en el funcionamiento de nuestro propio laboratorio químico, es decir el metabolismo.
Podríamos afirmar que esas disparidades son fruto del patrimonio genético individual, algo insalvable por cualquier rutina, pero eso no es del todo cierto.
A priori la composición de nuestros genes determina todos esos aspectos y, aunque es cierto que no podemos alterar nuestra configuración genética, sí podemos, sin embargo, hacerlo con otros factores relevantes para poder aumentar los procesos y mecanismos orgánicos conducentes a un nivel superior de eficacia metabólica. No obstante, la alteración química no es la solución y nunca una alternativa.
No creáis que los que utilizan esteroides tienen el camino resuelto, porque no es así. Cuando un culturista introduce en su cuerpo por primera vez anabolizantes hormonales experimenta un notable progreso, dado que momentáneamente el organismo se encuentra con una superabundancia de sustancias anabólicas. Sin embargo, al cabo de un tiempo de uso éstas dejan de surtir el mismo efecto debido, principalmente, a la anulación de las propias hormonas endógenas, que desaparecen, a la vez que por la regulación a la baja en los receptores androgénicos.
A partir de ahí para seguir experimentando mejoras se verá obligado a elevar continuamente la administración exógena de hormonas, con el riesgo que esa dinámica comporta sin que, a menudo, éste justifique los resultados.
Pero hay que subrayar el hecho de que cada hormona está interrelacionada con otras y un aumento o descenso en sus niveles siempre repercute en el equilibrio general. Cuando una hormona aumenta su presencia en el organismo de forma natural, ésta activa a su vez ciertos mecanismos que regulan y equilibran los otros factores involucrados.
Pero cuando el organismo sufre la inundación de una hormona exógena,
ésta escapa a su control y no puede de ninguna forma ajustar y equilibrar
los otros parámetros relacionados.
Uno de los campos que más ha evolucionado en los últimos tiempos
es precisamente el de la estimulación natural endocrina, y la razón
principal es porque el sistema hormonal está estrechamente vinculado
con el inmunológico.
La ciencia convencional busca desarrollar fármacos que detengan el deterioro físico de los enfermos crónicos, como los de SIDA o cáncer, y los mantenga con vida, mientras que algunos científicos, como el grupo Future Concepts, se centran más en la prevención y buscan desarrollar preparados no farmacológicos que puedan administrarse sin receta médica y ser usados libremente por la población para impulsar un aumento del peso magro, ya que está demostrado que al hacerlo se puede mejorar la actividad inmunológica, la longevidad y por consiguiente la calidad de vida.
El interés de los culturistas por Future Concepts es doble, por un lado son hombres de ciencia que conocen las respuestas del organismo ante el estrés físico, así que saben qué es lo más eficaz para hacerlo responder ante el ejercicio, pero además están los ergocéuticos, unos preparados diseñados con el fin de impulsar ese aumento de la masa muscular.
Ya hace tiempo que hay investigadores que estudian el efecto del ejercicio con cargas sobre los músculos y sobre el metabolismo en general, de manera que vale la pena tener en cuenta esos hallazgos para configurar un programa eficaz que incorpore las claves del desarrollo respaldadas por la ciencia, además de por la experiencia.
La mezcla de ciencia y experiencia para establecer un programa individual
Todavía son muchos los que construyen sus programas basándose
en la experiencia empírica, pero en un tema tan complejo e irregular
como es el crecimiento de los músculos es como dar palos de ciego. Existen
tantas variables implicadas que guiarse del instinto no es lo más acertado,
sobre todo cuando hay estudios que arrojan pruebas fehacientes de lo que funciona
y de lo que no.
El culturista medio ha de perder mucho tiempo con el clásico sistema de prueba y error para llegar a discernir lo que puede funcionar en su caso.
Aunque todavía no conocemos todas las interacciones y los cambios hormonales
que se producen en respuesta a la dieta, el entrenamiento y el estilo de vida,
sí existe la suficiente información para saber que finalmente
el metabolismo es la clave que determina el éxito o el fracaso de cualquier
estrategia dirigida a desarrollar la musculatura.
No es posible crear una simple molécula de nuevo tejido si el organismo
no se halla en un entorno propicio de anabolismo, si éste se ve igualado
o superado por el catabolismo, en el mejor de los casos se mantendrá
la masa actual, pero en el peor se perderá tejido magro.
Ahora se sabe que el resultado final de cualquier rutina depende de que seamos
capaces de mantener el metabolismo en un equilibrio positivo de nitrógeno,
o sea en un entorno anabólico.
A pesar que no todos progresan al mismo ritmo, puesto que cada cuerpo es un
laboratorio único, existen ciertas claves decisivas, tanto en el resultado
del ejercicio como en el de la alimentación, cuya eficacia ha sido comprobada
tanto por la experiencia como por la ciencia.
En mi opinión estas son las doce decisivas:
Clave nº 1: entrenar pesado
Comprobado por la experiencia –Cualquier culturista sabe que para estimular
la masa muscular es obligatorio levantar pesos cada vez más pesados.
Es posible mantener el volumen adquirido con pesos medios y hasta ligeros, pero
para acrecentarlo hay que entrenar pesado. Los hombres más masivos de
este deporte se dedicaban a los ejercicios básicos compuestos y hacían
series de 5-6 repeticiones llegando incluso a bajar a 3.
Comprobado por la ciencia – Se ha podido demostrar científicamente que el ejercicio intenso provoca una degradación de las estructuras musculares (catabolismo) cuyo grado varía proporcionalmente con relación a la intensidad del esfuerzo. Primero el ejercicio provoca un sustancial aumento del catabolismo aminoacídico pero, debido a los mecanismos de sobrecompensación, después del entrenamiento éste equilibrio aminoacídico se vuelve positivo por un incremento de la síntesis proteica cuyo ritmo final supera a la degradación producida. Ese aumento se mantiene durante un tiempo por encima del nivel existente durante el reposo, y se prolonga tras la finalización de la sesión.
El resultado final es que la síntesis de nuevas proteínas supera a la degradación producida por el entrenamiento. La clave reside en el aumento de transcripción del ARN. A mayor peso mayor número de fibras erosionadas por la acción. En la actualidad se considera que lo ideal es hacer series de entre 5 y 8 repeticiones con alguna ocasional de 2 o 3 para una ganancia de la fuerza adicional que permita el uso de cargas superiores.
Clave nº2: sólo el entrenamiento intenso abre las puertas
del crecimiento
Comprobado por la experiencia - Lo idóneo para maximizar el crecimiento
es realizar como mucho de 6 a 8 series para los grupos pequeños, divididas
en dos ejercicios distintos, y de 10 a 12 divididas en tres ejercicios para
los grandes.
Comprobado por la ciencia – El ejercicio intenso provoca una liberación de las hormonas anabólicas en primera instancia, pero si su duración se prolonga en exceso, éstas decaerán y aumentarán las catabólicas.
Además se ha constatado que el aumento en la transcripción del ARN en el músculo está estrechamente ligado al entorno anabólico que se produce con el incremento de la circulación de las hormonas anabólicas.
El ejercicio de alta intensidad y corta duración aumenta el ritmo de síntesis de las proteínas musculares, mientras que el de larga duración, aun siendo de menor intensidad, acelera el ritmo de degradación y mantiene a la baja la síntesis de proteínas tras el entrenamiento, lo que se traduce en un efecto neto negativo.
Por lo tanto, para obtener el mayor ritmo de síntesis proteica, las sesiones de entrenamiento han de ser duras pero breves.
Clave nº3: huir del sobreentrenamiento
Comprobado por la experiencia – Cuando se entrena con mucho peso aunque
sea en sesiones cortas, el crecimiento sólo se produce cuando se evita
el sobreentrenamiento teniendo suficientes días de descanso que permitan
la recuperación.
Comprobado por la ciencia –Sabemos que el proceso de síntesis de nuevas proteínas no se produce durante el entrenamiento, sino después. En realidad durante éste los músculos sufren una destrucción de sus estructuras que sólo luego, mediante la sobrecompensación que se lleva a cabo con posterioridad, se regeneran y crecen.
La renovación de las proteínas estructurales y enzimáticas del tejido muscular sólo puede iniciarse tras el cese de la actividad física de los músculos. La disminución del nitrógeno proteico inducida por el esfuerzo se invierte nada más acabar la sesión, pero todo el proceso puede llevar hasta varios días.
De manera que, cuando se trata de alcanzar el máximo volumen, es conveniente entrenar cada grupo una sola vez a la semana y no hacerlo más de cuatro días en ese periodo.
Clave nº4: a mayor ingestión proteínica más
progreso
Comprobado por la experiencia – A pesar de que los expertos en nutrición
aseguran que 1,5 a 2 gramos de proteína por kilo de peso corporal son
suficientes y hasta excesivos, cada vez que un culturista eleva esa cantidad
a 3 o 4 sus progresos en términos de masa muscular se disparan.
Comprobado por la ciencia – Es innegable que los atletas precisan más proteínas que las personas sedentarias. De igual forma, a mayor masa muscular, en igualdad de peso, mayores necesidades proteínicas sólo para el mantenimiento del tejido magro. Aumentar la ingesta de proteínas acelera la síntesis proteica a la vez que disminuye su degradación, resultando en un efecto neto de anabolismo por el mantenimiento de un equilibrio positivo del nitrógeno.
El aumento de las proteínas de la dieta puede obtenerse mediante la elevación de las cantidades de alimentos convencionales estrictamente proteínicos, o por un aporte suplementario.
En este sentido Future Concepts ha desarrollado el WP R10, un ergocéutico idóneo para complementar la dieta ya que aporta casi un 60% de proteínas de liberación secuencial, derivadas de tres de las mejores fuentes biológicas, también incluye carbohidratos complejos que no afectan la insulina, factores que aumentan la absorción de los prótidos y elementos que mejoran la función hormonal incrementando el índice de anabolismo natural.
El WP R10 constituye el preparado más avanzado que la ciencia ha podido desarrollar para alimentar los músculos y favorecer la síntesis de nuevas proteínas.
Clave nº5: es preciso aumentar los carbohidratos para ganar peso
Comprobado por la experiencia – Siempre que un culturista reduce en exceso
los carbohidratos, éste acaba perdiendo masa muscular, aunque esté
más definido. Por consiguiente, a la hora de ganar masa hay que incrementar
los carbohidratos.
Comprobado por la ciencia –Cuando se pretende ganar volumen es aconsejable ingerir de 4 a 6 gramos de carbohidratos por kilo de peso corporal. Además de aportar calorías para ganar peso, los glúcidos permiten preservar las proteínas para tareas de formación de estructuras y no para producir energía. Una elevada ingesta de carbohidratos asegura la máxima acumulación de glucógeno muscular, lo cual contribuye no sólo a una reserva de energía inmediata para el entreno intenso, sino también a un aumento del volumen del músculo. Además, los carbohidratos estimulan la secreción de insulina, una hormona altamente anabólica.
Clave nº6: las grasas buenas han de formar parte de la dieta.
Comprobado por la experiencia – Hoy sabemos que no todas las grasas son
nocivas, hay grasas esenciales que juegan un papel determinante en múltiples
funciones metabólicas y permiten generar más tamaño muscular.
Muchos culturistas crecen mejor cuando elevan el contenido de grasa de su dieta.
Demostrado por la ciencia – No todas las grasas son iguales. Los ácidos grasos omega 3, que se encuentran en el salmón o el pez espada, así como en ciertos aceites vegetales como el de semillas de lino, ayudan a evitar la inflamación muscular, mejoran la formación de glucógeno y aumentan la síntesis proteica, además de favorecer el uso energético de la grasa acumulada.
Ciertas investigaciones ponen de manifiesto que cuando las grasas “buenas” están presentes en la dieta, se modifican los procesos catabólicos a la baja y se regula al alza la inmunidad.
En el WP R10 se incluyen tres tipos de grasas buenas: los ácidos grasos esenciales omega 3, los triglicéridos de cadena media, MCT, y el ácido lonélico conjugado, CLA.
Clave nº7: la alimentación regular favorece el desarrollo
corporal
Comprobado por la experiencia –Las personas que no hacen más que
las tres comidas convencionales presentan enormes dificultades para ganar peso.
En cuanto éstas pasan a hacer cinco o seis, los resultados aparecen sin
tardar.
Comprobado por la ciencia –Muy pocos son capaces de acumular gran cantidad de músculo realizando tres o cuatro comidas al día, por mucho que intenten comer cada vez. Sin embargo, suministrando proteínas, carbohidratos y grasas al cuerpo cada tres horas, como mucho, se mantiene ese balance positivo de nitrógeno, indispensable para generar músculo.
Para que el organismo pueda duplicar las secuencias exactas de aminoácidos
con que fabrica los tejidos, son necesarios unos procesos complejos que permiten
la copia de información genética y la traducción de esa
información para formar proteínas específicas.
La cantidad de proteína que puede sintetizarse depende de factores como
el ARN y el ADN, las enzimas específicas y los niveles adecuados de ATP
entre otros, pero sobre todo de la disposición abundante de aminoácidos.
Por eso es vital que el organismo disponga de estos nutrientes nitrogenados de forma constante, a fin de favorecer el anabolismo e impedir el catabolismo.
El WP R10 es el ergocéutico idóneo para ser utilizado a lo largo del día ya que sus aminoácidos fluyen a la sangre de forma gradual y prolongada durante horas, a la vez que contiene los elementos químicos indispensables para la total y perfecta metabolización de éstos a los tejidos.
Clave nº8: la gestión de la insulina
Comprobado por la experiencia – El azúcar, o lo que es lo mismo
los carbohidratos simples, puede poner gordo y blando a cualquier culturista
si se utiliza indiscriminadamente. Por el contrario, si se controla en las cantidades
y momentos adecuados puede ser de gran utilidad.
Hay que reservarlo exclusivamente para primeras horas de la mañana y
justo después de entrenar.
Comprobado por la ciencia – La glucosa llega con rapidez a la sangre cuando se ingieren carbohidratos simples, y puede hacerlo en grandes cantidades provocando, con ello, una desmesurada liberación de insulina, que es la hormona encargada de controlar los niveles sanguíneos. Si los músculos no son capaces de absorber esa glucosa para almacenarla como glucógeno o utilizarla como combustible, entonces la hormona activará la lipogenesis o su conversión en tejido adiposo.
Las personas con sobrepeso han de minimizar la ingesta de azúcares simples y los culturistas controlar su uso reservándolo para el desayuno y justo después del entrenamiento, cuando los niveles de glucógeno están en sus mínimos y la glucosa se emplea para restablecerlo.
El WP P 11 es el ergocéutico que Future Concepts ha creado para uso exclusivo después de entrenar. Se trata de un preparado que contiene todos los elementos que el cuerpo necesita justo después del esfuerzo, cuando se halla en plena situación de sobrecompensación metabólica. Los carbohidratos que incorpora son del máximo índice glucémico para estimular la respuesta de la insulina que justo después de entrenar es necesaria en cantidad elevada, y también incluye otras sustancias que favorecen sus acciones anabólicas, a la vez que impiden las lipogénicas.
Otro ergocéutico que aprovecha esta situación especial es el
CRS 086, destinado a incrementar la hidratación muscular y que incluye
la glucosa, la creatina, la ribosa, ciertos aminoácidos y otros ingredientes
implicados en la hidratación celular.
Su uso es, asimismo, después del entrenamiento, pero también puede
usarse antes, o recién levantado.
Clave nº9: sin absorción no hay alimentación
Comprobado por la experiencia – Una cosa es lo que comemos y otra muy
diferente lo que somos capaces de absorber. En numerosas ocasiones cuando un
culturista que no progresa es capaz de mejorar su sistema de absorción,
los progresos no tardan en multiplicarse.
Comprobado por la ciencia – De poco sirve saturar el organismo de alimentos si éste no es capaz de absorberlos de forma correcta. Un sistema digestivo deficiente no está en condiciones de procesar gran cantidad de nutrientes por escasez de enzimas y su incapacidad de regenerarlas al ritmo necesario. Para evitarlo, las comidas han de ser muy poco copiosas y contar con la presencia de verduras crudas y frutas tropicales ricas en enzimas que favorezcan la digestión y posterior absorción.
Incluso una persona con un sistema digestivo y un nivel enzimático normales puede, con el tiempo, sufrir de baja absorción debido al desgaste que produce la constante sobrealimentación de prótidos, uno de los nutrientes que presenta mayor dificultad digestiva y que más necesita de la intervención enzimática. Los investigadores hoy por hoy conocen algunas sustancias capaces de incrementar radicalmente la absorción.
Esas moléculas han sido agrupadas en el AB 18, un ergocéutico muy potente cuya misión es la de elevar, hasta en un 250%, la capacidad de absorción del aparato digestivo. Está indicado en aquellos que presentan síntomas de baja absorción y de los que ingieren grandes cantidades de alimentos y suplementos.
Este ergocéutico contiene una mezcla de extractos vegetales, entre los que destaca la bergamotina, y fosfolípidos capaces de ensanchar los receptores de las paredes del estómago e intestino para facilitar el pase en mayor cantidad de todo tipo de sustancias.
Clave nº10: los niveles de hormonas anabólicas determinan
el crecimiento final
Comprobado por la experiencia – Si el entorno hormonal no es propicio
para el anabolismo, por mucho que se entrene y se coma, los resultados serán
siempre escasos. La última palabra del crecimiento la tienen las hormonas
anabólicas. El culturista que recurre a las exógenas de síntesis
siempre progresa, aunque no cumpla escrupulosamente con el protocolo del entrenamiento
y la nutrición, simplemente porque su metabolismo se halla, de forma
artificial, en estado anabólico.
Cuando los culturistas naturales son capaces de mejorar su entorno hormonal, pueden conseguir un volumen más que destacable.
Comprobado por la ciencia – Las hormonas anabólicas: la testosterona, la hormona del crecimiento, el factor del crecimiento IGF 1, la insulina y la hormona tiroidea, controlan el ritmo del anabolismo y actúan a distintos niveles: citoplasma, ribosomas, ADN, ARN, para enviar la orden de síntesis proteica y creación de nuevos tejidos.
El culturista natural ha de procurar incrementar la circulación de estas hormonas para elevar el entorno anabólico y al hacerlo podrá obtener resultados importantes, sin efectos secundarios sobre su salud.
En la actualidad es posible elevar el anabolismo natural con la combinación de varios ergocéuticos.
Con el WP R10, que se emplea durante el día y entre comidas, además de aportar nutrientes se mantienen estables y al alza la hormona del crecimiento, la testosterona y el factor de crecimiento similar a la insulina, el IGF1.
Con el WP P11, de uso exclusivo después de entrenar, se elevan las mismas que con el WP R10 además de la insulina.
El GP 01 ha sido creado para uso exclusivo antes de acostarse y promueve al alza los niveles de la hormona del crecimiento y la testosterona durante el sueño.
El TEST RF 05 es otro ergocéutico muy específico que solo se emplea cinco días por semana, en ciclos de otras cinco, y se administra una hora antes de entrenar o recién levantados, y su única función es elevar la secreción y mejor metabolización de la testosterona.
Clave nº11: sin mantener bajo control las hormonas catabólicas
no es posible crecer
Comprobado por la experiencia - De la misma forma que es imposible generar músculo
sin mantener los niveles de las hormonas anabólicas elevados, tampoco
lo es si las de orden catabólico no se mantienen a la baja. A veces se
obtienen mejores resultados sólo con evitar que el cortisol se dispare.
Comprobado por la ciencia - La elevación de las hormonas anabólicas
conlleva, automáticamente, un descenso de las catabólicas. De
hecho, las unas y las otras pugnan de forma constante en un proceso que se conoce
como regulación hormonal.
No es natural ni saludable anular del todo la producción de hormonas
catabólicas, ya que éstas tienen acciones beneficiosas como las
antiinflamatorias, pero sí deben mantenerse dentro de unos niveles razonablemente
bajos como para que no supongan un impedimento para el desarrollo muscular.
Justo después de la sesión de entrenamiento es cuando las hormonas catabólicas, en especial el cortisol, alcanzan sus niveles más altos.
El WP P11, creado para ser usado específicamente en ese momento, posee, además de agentes impulsores de las anabólicas, bloqueadores de las acciones catabólicas y sustancias que evitan la oxidación celular, como el glutatión (el antioxidante orgánico más poderoso), otra forma de catabolismo que aumenta tras el ejercicio físico intenso17-18, por lo que constituye un freno a la degradación proteínica.
Clave nº12: regular la actividad metabólica
Comprobado por la experiencia – Cuando el metabolismo es hiperactivo o
hipoactivo resulta del todo imposible lograr ganar músculo o perder grasa,
porque después de todo constituye el eje central de las demás
acciones. Si éste no funciona como un reloj, el sistema endocrino carecerá
de eficacia. El metabolismo lo rige la glándula tiroides y sin un buen
funcionamiento de ésta ganar músculo limpio es casi imposible.
Comprobado por la ciencia – El ritmo metabólico determina la eficacia con la que se utilizan las calorías y se aprovechan metabólicamente los nutrientes.
Es un proceso controlado por la glándula tiroides, que tiene una gran importancia en toda la cascada hormonal.
La hipoactividad conlleva la acumulación excesiva de grasa sin que las ganancias musculares adquieran el mismo grado, y la hiperactividad no permite la creación de tejido adiposo, pero tampoco de músculo.
Future Concepts ha desarrollado otro ergocéutico, el TH-101, específicamente para favorecer el funcionamiento de la glándula tiroides, además de que posee notables efectos lipolíticos y diuréticos.
Asegurando el buen funcionamiento de la tiroides, que es la glándula maestra que controla el metabolismo, es posible controlar el fin que damos a las calorías y garantizar que éstas se usan para crear tejido magro, o sea músculo.
Por medio de los otros ingredientes del TH 101 se activa la energía, la termogénesis y la lipolisis.
Resumen
Las doce claves más importantes en el desarrollo muscular están
ahí, son vuestras herramientas y puedo garantizaros que su eficacia está
ampliamente comprobada tanto por la experiencia como por la ciencia.
Salvando las individualidades inevitables, si os adherís a estas doce claves lograréis aumentar vuestro tamaño y fuerza musculares de manera muy sustancial y, además, podréis seguir avanzando por largo tiempo con un aliciente importante: esos progresos serán naturales, os conducirán a un mejor estado de salud y los mantendréis sin problemas con el paso de los años.
Poned en práctica los consejos y tácticas aquí expuestos y en la medida de lo posible procurad incorporar a vuestro arsenal los ergocéuticos. No se trata de simples suplementos nutricionales, sino de fórmulas de gran calado metabólico que pueden haceros mejorar como nunca lo imaginasteis posible por métodos naturales.