Los músculos del abdomen
han sido objeto de numerosos estudios con el fin de averiguar su biomecánica y
sinergismo con el resto de las acciones
El trabajo abdominal es un “arma de
doble filo”; si lo realizamos correctamente obtendremos enormes beneficios,
pero si erramos en la forma de trabajo, además de no trabajar específicamente
los abdominales, podremos causar daños en otras estructuras como la zona lumbar
o cervical.
Constantemente aparecen ejercicios para trabajarlos
de la forma más correcta posible y que no son considerados contradictorios. Es
fundamental conocer la anatomía y la biomecánica de la musculatura abdominal para
garantizar un trabajo efectivo seguro
KINESIOLOGÍA DE
LOS ABDOMINALES
MÚSCULO |
ORIGEN |
INSERCIÓN |
ACCIÓN |
Recto
Abdominal |
Cresta del
Pubis |
5ª,
6ª y 7ª costilla y Apofisis Xifoides |
Ambos Lados:
Flexión de la Columna (Acerca el esternón al pubis) |
Oblicuo
Externo |
Bordes inferiores
de las 8 ultimas costillas |
Labio
externo de la cresta ilíaca |
Ambos lados:
Flexión del Tronco.
Lado derecho: Inclinación lateral y rotación hacia la izquierda.
Lado izquierdo: Viceversa. |
Oblícuo
Interno |
2/3 anteriores
de la cresta ilíaca y fascia lumbar |
Bordes
inferiores de las 3 o 4 últimas costillas y línea alba. |
Ambos Lados:
Flexión del Tronco.
Lado Derecho: Inclinación lateral y rotación hacia la derecha.
Lado Izquierdo: Viceversa. |
Transverso |
Ligamento
Inguinal, borde interno de la cresta ilíaca, seis costillas inferiores y
fascia lumbar. |
Cresta
del pubis y línea alba. |
Contrae y
tensa la pared abdominal, presión abdominal, comprime las vísceras. |
Psoas
Iliaco |
Superficie
interna del Ileon, base del Sacro y lados de los cuerpos vertebrales desde
D12 a L5 |
Trocánter
menor del fémur |
Flexión de
la cadera, rotación externa del fémur |
CARACTERÍSTICAS
DE LOS ABDOMINALES
La
musculatura abdominal suele tener un carácter fásico, es decir, suele estar con
falta de tono muscular, si a esto le añadimos que su antagonista (musculatura
lumbar) suele tener un excesivo tono, nos conlleva a descompensaciones en la región
pélvica y lumbar que desembocará en hiperlordosis con problemas de ciáticas y
sobrecargas lumbares.
Interviene por lo tanto, en el mantenimiento
de la postura consiguiendo una correcta alineación corporal. Manteniendo una alineación
corporal correcta aumentará la efectividad del ejercicio, aumentando el rendimiento
y disminuyendo el riesgo de lesión.
Actúa como fijador y estabilizador del tronco
en distintas acciones motrices. En esfuerzos donde levantamos, empujamos y traicionamos
resistencias, mantiene la columna como una base sólida, permitiendo que los brazos
y piernas realicen el esfuerzo.
CORRECTA EJECUCIÓN
DEL EJERCICIO
Ya
destacábamos anteriormente que manteniendo una alineación corporal correcta aumentara
la efectividad del ejercicio, aumentando el rendimiento y disminuyendo el riesgo
de lesión.
Podemos destacar los siguientes aspectos a
tener en cuenta durante la ejecución de los ejercicios abdominales:
- La cabeza debe
de estar relajada para no forzar la musculatura del cuello, para ello, la
mirada la mantendremos en un ángulo de 45º; mirando hacia arriba y adelante,
quedando la barbilla separada del cuerpo. Las manos nunca las colocaremos
detrás de la nuca.
- La columna
realiza una flexión dorsal; bien elevándose del suelo las escapulas (sí trabajamos
la zona superior) o la zona lumbar (sí trabajamos la zona inferior).
- Las piernas
permanecerán con las rodillas flexionadas, evitando así que la zona lumbar
se arquee.
- Expulsar el
aire siempre al realizar la fase concéntrica. Cuando hagamos el máximo esfuerzo,
debemos tener conciencia de expulsar todo el aire. La contracción del abdomen
produce presión abdominal, lo cual ayuda a eliminar el aire de los pulmones.
- Cuando elevamos
la parte superior del tronco, la zona lumbar siempre quedara en contacto con
la superficie, elevamos el tronco tan solo 30º grados. Si seguimos elevando
el tronco, aunque el abdomen siga contraído, el responsable de esta ultima
acción es el psoas.
MITOS Y
ERRORES
- Trabajar
los abdominales elimina la “barriga”.- Si tenemos una cintura
con acumulo de tejido graso y deseamos una cintura definida y tonificada,
debemos proporcionar tono a la musculatura abdominal con ejercicios específicos.
Con los ejercicios de abdominales conseguiremos una musculatura rocosa y dura
pero estará debajo del tejido adiposo y no conseguiremos verlos jamas. Por
lo que es fundamental eliminar ese tejido adiposo (grasa), esto lo conseguiremos
con un sistema de alimentación correcto y bien planificado, también nos debemos
de ayudar con ejercicio cardiovascular de tipo aeróbico, de mucha duración
y poca intensidad, como carrera, bicicleta, natación, aeróbic, etc.
- Es necesario
realizar muchos ejercicios y repeticiones para trabajarlos adecuadamente.-
Es cierto que es un grupo muscular que acepta mucho nivel de entrenamiento
y que lo podemos trabajar a diario, pero no por eso debemos dedicarle excesivo
tiempo. Lo que interesa mas es la calidad mas que la cantidad, seleccionando
ejercicios que localicen bien el trabajo, podemos conseguir una congestión
rápida y eficaz. Existen personas que realizan cientos de abdominales y además
de forma continua, esta forma de trabajo es de muy dudosa efectividad, ya
que para hacer ese volumen de entrenamiento se introducen rebotes e impulsos
que involucran a otros grupos musculares no deseados (psoas, cuello, etc.),
con lo cual se pierde efectividad.
- Si se usan
plasticos o neoprenos a modo de faja reduciomos cintura.- Eso es una verdad
a medias. Es cierto que el volumen de la cintura se reduce, pero no nos ilusionemos,
esa reduccion se debe a una perdida de agua, que irremediablemente volveremos
a recuperar. Además, corremos el riesgo de deshidratarnos, perdiendo sales
minerales, necesarios para el bien funcionamiento del organismo, además podemos
padecer mareos, contracturas, calambres, etc.
ORDEN DE TRABAJO
Los
músculos que conforman la pared abdominal tienen la característica de ser sinergistas
entre sí. Esto quiere decir, que en las acciones motrices propias del tronco,
suelen interacionar entre ellos y no solo la acción se debe al protagonismo de
uno solo músculo. Es cierto que muchas veces hablamos de ejercicios para el abdomen
inferior o superior, esto en la practica no sucede de esta forma. Para empezar,
diremos que anatómicamente no existe un músculo abdomen superior y otro inferior,
sin embargo a través de elegir los ejercicios adecuados podemos dar mas énfasis
a una u otra zona, pero nunca conseguiremos aislar un músculo en concreto.
A través de estudios electromiográficos se
ha observado que la zona superior del recto abdominal es muy sinergista, es decir,
interviene siempre que trabajemos la zona abdominal, por el contrario la zona
inferior del recto abdominal, se ve muy poco solicitada. Según estas conclusiones
es lógico empezar a trabajar por aquellas zonas que menos trabajan o intervienen,
y dejar para la parte final las zonas más sinergistas, que siempre van a estar
presentes. El orden de trabajo debería ser entonces el siguiente:
- Zona
inferior del recto abdominal.
- Músculos
Oblicuos.
- Zona
superior del recto abdominal.
SINERGISMO
Anteriormente
apuntábamos que no era conveniente involucrar en exceso al músculo psoas en
nuestros ejercicios para al trabajo abdominal, ya que los inconvenientes sobrepasan
a los beneficios, ¿cómo evitaremos involucrar al psoas?, muy fácil, evitando
todas aquellas acciones motrices especificas de él. Su acción principal es la
flexión de la cadera, por lo tanto evitaremos acciones como; elevar las piernas
estiradas o semi-flexionadas desde la posición de tumbado y/o elevar el tronco
hasta la máxima flexión. Por lo tanto, debemos deshacernos de todos los ejercicios
clásicos y tradicionales en el entrenamiento abdominal de elevar las piernas
rectas, tijeras, “uves”, bicicleta, elevación de tronco a llevar
la barbilla a las rodillas etc...
PRINCIPIOS DE ENTRENAMIENTO
- Sobrecarga
progresiva.
- Aumentando
las inclinaciones.
- Aumentando
las sobrecargas.
- Aumentando
las series y/o disminuyendo las repeticiones.
- Cambiando
las palancas.
- Confusión
muscular.
- Realizar
modificaciones en ángulos y posiciones.
- Cambiar de
ejercicios.
SISTEMAS
DE TRABAJO
Básicamente
disponemos de dos formas de trabajo, a través de un sistema de series convencionales
o con un sistema de pirámide mixta en superserie. Como ejemplo podría valer:
Series
convencionales |
Inferior |
4 series
x 20 Repeticiones |
Oblícuos |
3 series
x 15 Repeticiones |
Superior |
3 series
x 15 Repeticiones |
|
|
Pirámide
Mixta en superserie |
|
1º
Serie |
2ª
Serie |
3ª
Serie |
4ª
Serie |
Inferior |
30
Rep |
25
Rep |
20
Rep |
10
Rep |
Oblicuos |
25
Rep |
25
Rep |
20
Rep |
20
Rep |
Superior |
10
Rep |
15
Rep |
20
Rep |
25
Rep |
|
Posibles lesiones abdominales:
Existen
situaciones especificas en las cuales debemos prestar una atención especial al
trabajo abdominal, es el caso de personas con hiperlordosis, ciáticas, obesos,
tercera edad, embarazadas, etc.
- Hiperlordosis.-
Son personas que tienen una musculatura abdominal muy tonificada en contraste
con una zona abdominal muy débil. Esta descompensación provoca una excesiva
curva lumbar, afectando a discos intervertebrales, estructuras óseas (vértebras),
músculos y terminaciones nerviosas. Todo esto, revierte en sobrecargas y molestias
lumbares. Este tipo de patologías, es muy frecuente en personal obesas, embarazadas,
abuso de tacón alto, personas que cargan pesos etc. El tratamiento que debemos
seguir es, por una parte un trabajo de tonificación del abdomen sin la intervención
del psoas, y por otra parte, el estiramiento de la musculatura ileobumbar.
De esta forma, compensaremos el desequilibrio muscular existente.
- Obesos.- La
única dificultad que encuentran estas personas en el trabajo abdominal, es
un tope anatómico. A veces su excesivo tejido adiposo no les permite el máximo
recorrido articular del ejercicio. Por tanto, es necesario proponer la eliminación
de tejido adiposo mediante una corrección de la alimentación y un trabajo
cardiovascular.
- Embarazadas.-
Al igual que en el caso de los obesos, las embarazadas, el único problema
con el que se encuentran, es el aumento del volumen abdominal. No existe ningún
tipo de problema en que las embarazadas realicen ejercicio físico, al contrario,
es recomendable. El objetivo en estos casos, es evitar una perdida de tono
de la musculatura abdominal, durante y sobre todo después del embarazo. Una
vez que comienza a crecer el feto, el abdomen se distiende y separa a nivel
del recto anterior del abdomen, exactamente en la aponeurosis de la línea
alba. Este mecanismo se denomina “diastasis”. Después del parte
es necesario “cerrar” la diastasis, para ello, al principio trabajaremos
solamente el recto anterior del abdomen, sin trabajar los oblicuos, ya que
parte de la inserción de estos últimos es al nivel de la línea alba y si entran
en acción favorecerá la diastasis.
Fuente: SPORT NUTRITION