No voy a engañaros. Lo que os propongo no es fácil, así que a menos que estéis dispuestos a llegar hasta el final, dejad de leer ahora mismo. Y si tenéis acceso a tanta química como queráis, vosotros mismos. Contra eso, yo no tengo nada que hacer. Pero si os interesa lograr un aumento importante de tamaño sin fármacos y sin gastaros una fortuna en suplementos, sabed que es posible. Por supuesto, si así lo deseáis, complementar el programa con ellos podría inclinar la balanza a vuestro favor. De hecho, podéis emplear estos métodos durante un ciclo y obtener mejores resultados de los que cabría esperar. Algunas de las sugerencias pueden parecer simplistas; otras, un tanto extrañas. No obstante, debéis seguirlas sin reservas. Ahorrar esfuerzos aquí y allá sólo disminuirá los efectos. La eficacia de estas tácticas radica en que emulan las propiedades de los esteroides. Continuad leyendo y veréis por qué.
Antes de embarcaros en este programa, debéis disponer del tiempo suficiente. Si prevéis que vendrán días ajetreados, que saldréis de viaje o que deberéis pasar más horas trabajando o estudiando, no os molestéis en empezar. Esperad hasta estar seguros de poder dedicar dos semanas a CRECER. Por cuestiones de claridad, dividiré las estrategias en 10 sencillos pasos.
En primer lugar, no hagáis nada hasta haber dejado de entrenaros unos días. Este descanso garantizará la recuperación de los músculos. Procurad llevar una alimentación sana y con un ligero déficit calórico. Más adelante explicaré los motivos de esta leve restricción. Nada drástico. No paséis hambre. Reducid sólo un poco el consumo de alimentos (sobre todo, de carbohidratos) y evitad las calorías vacías. Comed carne roja al menos una vez a la semana para conservar la fuerza. Al cabo de tres días, estaréis preparados para empezar el programa. |
Paso 1: si no estáis llenos, comed
Parece un consejo obvio, pero os sorprendería la frecuencia con que se olvida. Comer mucho es una práctica sumamente anabólica. Y no me refiero a la recomendación de comer cada tres horas, sino durante todo el día. Eso significa comer de todo, incluso carbohidratos. El leve déficit calórico de días atrás ha ocasionado una pérdida de glucógeno muscular que ahora subsanaréis. Como los músculos pueden almacenar más azúcar, hay menos posibilidades de que los carbohidratos se conviertan en grasa. De esto modo, el cuerpo se mostrará más dispuesto a utilizar el alimento extra para producir energía y sintetizar tejido muscular. Si receláis de esta especie de alimentación forzosa, jamás descubriréis su potencial de crecimiento.
Paso 2: retener líquidos
Llenad una garrafa con cuatro litros de agua a primera hora del día y aseguraos de haberla terminado cuando llegue la noche. No me importa lo que lo hagáis. Bebed todo el día si es preciso. El cuerpo debe acostumbrarse a soportar más peso para retenerlo cuando aumente de tamaño, y la hidratación constante constituye la mejor manera de hacerlo. No esperéis a sentir sed; para entonces, ya estaréis deshidratados y en estado catabólico. Por cierto, no temáis por el sodio; os ayudará a retener más líquidos. Sí, os hincharéis y tendréis un aspecto blando, pero cualquier fármaco para ganar masa ejercerá el mismo efecto. De todas formas, no es el momento de preocuparse de la definición, sino del tamaño. |
Paso 3: remedios tradicionales
Una de las características más olvidadas de los esteroides es que abren el apetito. Cuando Larry Scott. el primer Mr. Olympia, conoció el Dianabol, progresó de forma espectacular. La comparación de las fotos de su primera victoria en el Olympia con las de la segunda lo confirmarán. Scott siempre estaba bien, pero en 1967 estaba... bueno... como si hubiera utilizado esteroides. Tiempo después, desveló el ciclo que siguió para aquella competición. Consistía en tomar dos comprimidos semanales de Dianabol durante ocho semanas. Habéis leído bien: ¡dos comprimidos a la semana! Todos sabemos que, ahora, tomar Dianabol en cualquier dosis es ilegal en la mayor parte del mundo, pero ¿qué hay de las fórmulas que elevan la testosterona? Existen razones más que suficientes para creer que los últimos avances tecnológicos pueden permitir la elaboración de suplementos potenciadores de la testosterona eficaces. Preguntad en vuestro establecimiento habitual. Podrían obrar maravillas en vuestro apetito y ayudaros a abriros paso hacia la masa a mordiscos.
Una de las mejores formas de despenar el hambre es tomar un producto que se ha convertido en el abanderado de los suplementos desfasados: las tabletas de hígado desecado. El hígado contiene dosis elevadas de vitamina B12, con una influencia notable en el apetito. También aporta hem, el estado natural en que se presenta el hierro en los tejidos animales (a diferencia del sulfato ferroso, la versión sintética que se encuentra en la mayoría de los suplementos de minerales y que puede ser tóxico en grandes cantidades). El hem aumenta el recuento de glóbulos rojos, que, casualmente, es uno de los efectos de los esteroides. Tomad seis o siete tabletas de un gramo seis veces al día, entre las comidas.
Paso 4: rascarse la barriga en vez de ejercitarla
No trabajéis la sección media durante este tiempo. Su entrenamiento estimula el sistema nervioso más que el de ningún otro grupo muscular por la presión que ejerce en el que se considera su centro, el plexo solar. Como de todas formas no se os notarán los abdominales, no os molestéis en pensar en ellos.
Paso 5: decid 'no' a las actividades aeróbicas
Y me refiero a cualquier tipo y en cualquier circunstancia. Nada de deporte, nada de bicicleta, nada en los días de descanso, nada de "sólo un poquito"... nada de nada. Debéis reservar toda la energía para los entrenamientos con pesos. No la malgastéis en nada que no sirva para ganar músculo. No os preocupéis por no hacer suficiente ejercicio para el corazón. Sobreviviréis.
Paso 6: la flor y nata
Mezclad los batidos sustitutivos de comidas con leche entera. Si es a parles iguales, mejor que mejor. No quiero detenerme en cuestiones tales como que si la leche contiene factores de crecimiento o si la lactoferrina refuerza el sistema inmunitario. La leche entera tiene grasa, y eso es lo que necesitáis en estos momentos, tanto por sus calorías como por su efecto anabólico.
Tomad al menos un batido sustitutivo de comidas entre el desayuno y el almuerzo y otro después de la cena todos los días, sin faltar uno. No tiene por qué apeteceros. Durante este periodo, los alimentos no tienen el fin de manteneros o proporcionaros placer. Son energía; son una herramienta.
Paso 7: a huevo
Los huevos enteros orgánicos son el alimento más anabólico del planeta. Pensad en ello: contienen todos los elementos de la vida. Su proteína sigue siendo considerada por muchos la mejor. Hablo de huevos orgánicos porque en las grandes explotaciones avícolas se obliga a las gallinas a poner más huevos. (Este aumento de la producción se logra acortando los días con el uso de luz artificial). Estos productos son menos nutritivos. Debo admitir que no dispongo de pruebas que apoyen esta conclusión, salvo que los huevos orgánicos son mayores, tienen más yema y saben mejor. Las gallinas de granja también comen insectos, lo que incrementa la calidad proteínica del embrión. (Las que viven enjauladas sólo reciben pienso).
Hervid media docena de huevos, conservadlos en el frigorífico y tomadlos a lo largo del día. ¿Y el colesterol? Me alegro de que me lo preguntéis. El colesterol de los huevos no es como otros tipos de colesterol. Los huevos contienen la cantidad suficiente de emulsionantes para contrarrestar las LDL (lipoproteínas de baja densidad). El cuerpo sintetiza tanto colesterol como necesita aun cuando se sigue una dieta baja en esta clase de grasa. Si su ingesta excede con mucho lo que el organismo produce, surgirán problemas. La clave está en restringir el colesterol malo y elevar el bueno (las HDL, o lipoproteínas de alta densidad), que constituye la base del desarrollo celular. Es lo que hacen los huevos. Un ejemplo mis de la sabiduría de la naturaleza.
Paso 8: zzzzzzz
Dormid nueve horas por la noche; mejor si son 10 y mejor aún si dais una cabezadita por a tarde.
Paso 9: picar sin parar
Comprad aceitunas en lata y frutos secos y picotead todo el día. Estos productos están cargados de grasas monoinsaturadas y no poseen un gran poder saciante, lo que os permitirá consumir una cantidad considerable de calorías. Este punto es importante; no lo olvidéis.
Paso 10: lo bueno, si breve...
Vuestro programa de entrenamiento debe ser lo más sencillo posible. Recordad: nada de sucedáneos. La rutina que se describe a continuación trabajará tanto los músculos de mayores dimensiones como los auxiliares. Consta de movimientos compuestos y está pensada para ganar tamaño. Ha llegado el momento de sorprender al cuerpo y activar todos los procesos anabólicos.
RUTINA DE EJERCICIO
• Día 1: fondos
Tras un calentamiento, realizad una serie hasta el fallo de repeticiones completas de fondos. Si podéis hacer más de 15, añadid peso. Seguid con repeticiones parciales hasta alcanzar el fallo absoluto. Ejecutad cuatro series.
• Día 2: descanso
• Día 3: sentadillas
Seleccionad un peso con el que podáis realizar de 10 a 12 repeticiones y completad 20. Descansad lo que necesitéis y haced otra serie de 20. Repetid cuatro veces. Ya está. Se trata de un entrenamiento breve, pero muy doloroso. No escatiméis esfuerzos.
• Día 4: descanso
• Día 5: dominadas con agarre inverso
Sin calentamiento previo, haced una serie lenta, concienzuda y hasta el fallo de dominadas con agarre inverso. Descansad menos de un minuto y ejecutad una serie de pesos muertos con una carga elevada. Proseguid con tres series de cuatro repeticiones con la máxima resistencia de ese mismo ejercicio y salid del gimnasio.
• Día 6: descanso
• Día 7: descanso
Si seguís estas recomendaciones al pie de la letra, os garantizo que creceréis como si tomarais sustancias prohibidas. (Bueno, casi). Al cabo de dos semanas, los resultados perderán fuerza y es muy probable que el cuerpo convierta el exceso de calorías en grasa. Habrá llegado el momento de adoptar otra estrategia y cambiar de rutina y probar una de mayor volumen de trabajo, por ejemplo. Por de pronto, preparaos para crecer. Es una sensación agradable.