Por más que muchos afirmen lo contrario, no existe pildora o poción mágica alguna para eliminar la grasa corporal. Para conseguirlo, hace falta todo un programa de alimentación rica en calorías y nutrientes, ejercicio aeróbico regular e intenso y una buena rutina de entrenamiento con peso.
Dicho esto, no obstante, podéis tomar diversos suplementos que espolearán el proceso de destrucción de grasa. Pero sólo deben emplearse junto con un programa de entrenamiento y nutrición adecuado, no en lugar de. A continuación os presento estos suplementos contra la grasa y os explico cómo pueden resultar eficaces para confeccionar un programa de desarrollo muscular y pérdida de grasa completo.
Lipotrópicos
En términos técnicos, lipotrópico hace referencia a cualquier sustancia que disminuya el ritmo de almacenamiento de grasa en las células del hígado y acelere el ritmo de transformación de la grasa en agua, dióxido de carbono y energía, Al ayudar a movilizar la grasa, los productos lipotrópicos consiguen que ésta esté disponible para su consumo energético, lo cual facilita su eliminación. Los suplementos lipotrópicos de calidad contienen nutrientes cuya intervención es fundamental en este proceso. La tabla siguiente resume las funciones de estos nutrientes.
En cuanto a la forma de utilización, os aconsejo tomar una cápsula en cada comida. Si ueréis sacar el máximo rendimiento de estos suplementos, tomadlos acompañados de un buen programa de ejercicio y alimentación. También os recomiendo tomar un buen suplemento multivitamínico que contenga minerales. Las vitaminas y los minerales actúan a modo de espolones del metabolismo, siempre que la motivación sea plena.
Picolinato de cromo
El cromo es necesario para una utilización eficaz de los carbohidratos y los lípidos en la producción de energía. El aporte dietético deficiente de este nutriente es muy común, y ello se agrava con el ejercicio físico, que acelera la eliminación de la poca cantidad de que dispone el organismo. Dos estudios realizados con levantadores de peso demostraban que un aporte suplementario de cromo aumentaba la masa muscular limpia y reducía el nivel de grasa corporal. Por todo ello, parece prudente que los deportistas incluyan en su dieta suplementos de cromio a fin de garantizar la máxima eficacia de los procesos metabólicos.
Monohidrato de creatina
Este suplemento contribuye a ganar tamaño y fuerza. Una mayor masa muscular incrementa el ritmo metabólico, lo que hace que el organismo queme la grasa con más eficacia. De este modo, la creatina afecta de forma indirecta, aunque importantísima, al proceso de pérdida de grasa.
El monohidrato de creatina potencia la fuerza ya que aumenta los niveles intracelulares de creatina y fosfato de creatina. Ello permite una producción más rápida de ATP (adenosintrifosfato), responsable de las contracciones musculares. Por consiguiente, las células pueden disponer de más energía y así trabajar con más intensidad.
La creatina incrementa el tamaño muscular puesto que atrae el agua. La creatina se absorbe en las células musculares y se lleva con ella gran cantidad de agua, lo que se traduce en un músculo más grande, firme y con una mejor congestión. Sin embargo, la creatina en sí no incrementa de forma directa la masa muscular. Como ocurre con el resto de suplementos, debe ir acompañado de una dieta diseñada para la práctica culturista. Necesitáis proteínas para desarrollar tejido muscular y carbohidratos para suministrar energía. La creatina en sí no se quema para generar energía, sino que transfiere la energía resultante de la oxidación de los carbohidratos y las grasas al ATP. La creatina no se suma a las proteínas, pero sí que, con el tiempo, incrementa de forma indirecta la masa muscular al hacer posible que os entrenéis con más intensidad. Todo ello, por descontado, siempre que toméis las suficientes proteínas limpias y calorías de calidad para sostener la masa muscular que ganéis.
Yo mismo he comprobado cómo culturistas que se entrenan con gran intensidad han ganado en el primer mes de tomar creatina entre 2 y 6 kilos de masa muscular limpia. Recordad que la masa muscular limpia es una medida de todo lo que contiene el organismo excepto las grasas, incluidos el esqueleto, los músculos y el agua. Imaginad la satisfacción que producen incrementos como éstos entre los culturistas.
En cuanto al rendimiento, he visto a deportistas ganar entre un 5 y un 15% de fuerza en los . levantamientos más pesados y completar unas dos repeticiones más en cada serie con su peso de trabajo habitual. Esta mayor intensidad de entrenamiento os permitirá sobrecargar mucho más el músculo y potenciar así, con el tiempo, los incrementos de proteínas musculares.
Empezad tomando 20 o 30 gramos de monohidrato de creatina diarios, repartidos en raciones iguales en todas las comidas, o con un batido de proteínas y carbohidratos. Una cucharada pequeña colmada (unos 5 gramos) con cada comida será una cantidad adecuada. Optad por los 20 gramos diarios si pesáis entre 65 y 90 kilos, y por los 30 gramos diarios si superáis los 90 kilos. Os recomiendo que esta fase de carga dure una o dos semanas, aunque podéis alargarla hasta 4 semanas. Cuando veáis que conseguís una buena congestión, las reservas de creatina del músculo estarán completas. Entonces bastará con 5-10 gramos diarios para mantener el nivel de esas reservas. No sirve de nada realizar ciclos con la creatina. Si dejáis de tomarla, lo único que ocurrirá es que el nivel de las reservas se agotará, lo que sucede entre 4 y 8 semanas. La mejor forma de tomar creatina es añadirle una cucharada de batido al proteínas y carbohidratos e ingerirla inmediatamente.
Aceite MCT
El aceite MCT, igual que los lípidos, tiene un gran aporte calórico (8,3 calorías/gramo). Pero este aceite, igual que los carbohidratos, se absorbe directamente en el flujo sanguíneo y se emplea de inmediato para generar energía. Debido a su rápida transformación en energía, el aceite MCT tiene menos tendencia a convertirse en grasa corporal que los lípidos convencionales.
Son dos los principales motivos para tomar aceite MCT: aumentar las calorías y sustituir el aporte de carbohidratos cuando se pretende perder grasa corporal. En primer lugar, el aceite MCT es una fuente de calorías de calidad que
podéis incluir en vuestra dieta a fin de obtener más energía. Probadlo y comprobadlo vosotros mismos. Como sustitutivo de los carbohidratos, el aceite MCT constituye una variación de la técnica de reducir la ingesta de carbohidratos para perder grasa, pero sin la correspondiente merma energética. Al ingerir menos carbohidratos, se modifica la relación insulina/glucagón. Cuando el aporte de carbohidratos es escaso, se libera la hormona glucagón, que estimula la oxidación de las grasas para obtener energía. Con el aceite MCT, obtendréis una fuente de energía con la que contrarrestar esta merma energética debido a la escasa ingesta de carbohidratos.
Empezad tomando media cucharada sopera de aceite MCT en cada comida durante tres días. Incorporadlo directamente a la comida. No lo toméis con el estómago vacío. A lo largo de tres semanas más, tomad una cucharada sopera en cada comida. Os recomiendo añadir media cucharada sopera en cada comida en períodos de tres semanas hasta alcanzar la dosis máxima que queráis tomar (en función del consiguiente aporte calórico que ello representa). Si bien estos consejos suelen ser útiles en la mayoría de casos, tal vez tengáis que introducir alguna modificación si sentís calambres abdominales o diarrea, debido a la rápida absorción del aceite MCT. Dado este supuesto, reducid la ingesta hasta que estos síntomas desaparezcan y vuestra tolerancia aumente.
Aminoácidos de cadena ramificada
Los aminoácidos de cadena ramificada (leucina, isoleucina y valina) reciben esta denominación puesto que su cadena lateral contiene una estructura de carbono ramificada. Existen dos aspectos particulares en estos
aminoácidos: son de los aminoácidos más abundantes en las proteínas musculares y se catabolizan (destruyen) en gran medida durante el ejercicio. Estos dos motivos, además del hecho que el organismo no puede fabricar
aminoácidos de cadena ramificada, explican la necesidad de su ingestión para los culturistas, sobre todo aquellos que aspiráis a desarrollar el máximo de masa muscular.
La razón por la que estos aminoácidos pueden calificarse de suplementos contra la grasa es que se incorporan de forma selectiva a los músculos, de modo que contribuyen a aumentar la masa muscular, no la grasa corporal. Proporcionan componentes básicos para el desarrollo de proteínas musculares, con el consiguiente efecto anabólico. Y lo que es más importante, bloquean la destrucción del tejido muscular existente durante el ejercicio intenso.
Si queréis que los resultados sean visibles, tendréis que tomar cantidades considerables de aminoácidos de cadena ramificada. Se recomienda un mínimo de 10 gramos diarios, e incluso 20 gramos no serían excesivos. Mi consejo es que toméis tres gramos con cada una de las seis comidas diarias. Tomadlos siempre con las comidas para una mejor absorción.
Colina -Metaboliza las grasas.
-Fabrica acetilcolina, un neurotransmisor implicado en las contracciones musculares.
-Es necesaria para fabricar VLDL, una partícula que transporta los lípidos en el organismo.
Inositol -Metaboliza las grasas.
-Transmite señales dentro de las células para que las hormonas
puedan producir sus efectos metabólicos.
Betaína -Sintetiza la creatina, un compuesto energético de las células
musculares.
Metionina -Interviene en la síntesis de los ácidos nucleicos ARN y ADN, el
material genético que se encuentra en las células.
Vitamina B6 -Es necesaria para el metabolismo de los carbohidratos y para la
utilización de la vitamina B12, imprescindible para la
producción de los glóbulos rojos de la sangre, portadores del
oxígeno.
Carnitina -Transporta las grasas a la mitocondria de las células, donde se
consumen para obtener energía.
-Incrementa el consumo de oxígeno y potencia la utilización de
la grasa durante el ejercicio intenso.