La glutamina es un aminoácido no esencial; es decir,
que nuestro organismo puede sintetizar a partir de
otros aminoácidos presentes tanto en las proteínas de
nuestro cuerpo como en las de los alimentos que
conforman nuestra dieta. Si bien no forma parte del
grupo de aminoácidos esenciales, es el más abundante
del tejido muscular siendo esencial en situaciones de
estrés, traumatismos, infecciones, entrenamientos
intensos, etc. En todas estas circunstancias, las
necesidades nutritivas son muy elevadas y por tanto,
la cantidad de glutamina demandada es superior a la
que el organismo puede producir.
Ante estas situaciones de alta demandada, el
organismo tiene prioridades, es decir, que antes de
construir músculo, verá si su sistema inmune está en
óptimas condiciones. Los aminoácidos que se
encuentran en el organismo no van a utilizarse en
primer lugar para la síntesis muscular pues es un
nutriente muy valioso para las células del sistema
inmunológico y las células epiteliales del tracto
intestinal. La glutamina se produce a expensas de
otras proteínas críticas implicadas en la contracción
muscular. Puede agotarse en el músculo aunque las
hormonas de estrés aumenten su producción en el
músculo, pues la utilización de glutamina por parte
del cuerpo supera a la capacidad muscular de
sintetizar dicho aminoácido.
Dos de los principales beneficios de la glutamina
destacan la facilitación de la recuperación del
glucógeno y la síntesis proteica. En diversos estudios
se ha descubierto que la ingesta de glutamina y de
polímeros de glucosa, promueve la acumulación de
glucógeno en hígado y músculo. Concretamente se
observó que los niveles de glucosa sanguínea
aumentaron en gran medida tras la ingesta de
glutamina sola y del polímero de glucosa.
En lo que se refiere a su acción sobre las proteínas
corporales, una ingesta adecuada de glutamina
mediante una dieta hiperproteica bien diseñada, es el
mejor modo de proteger el tejido muscular. No
obstante, en situaciones tales como el estrés y el
entrenamiento intenso, es necesario pautar
suplementos, si bien los aportes extras deben ser
siempre determinados y prescritos por un profesional.
Así pues, el papel fundamental de la glutamina está relacionado con la síntesis de proteínas, importante para los atletas que entrenan sobrecarga., de hecho, se ha sugerido que los niveles de glutamina pueden ser un buen indicador de sobreentrenamiento. Se sugiere que su presencia podría ser la variable más determinante para llevar a cabo una síntesis proteica óptima. Se ha observado además incremento del nivel de GH, contrarrestando los efectos catabólicos del cortisol, potenciando el anabolismo en las células musculares, participando en la determinación parcial de la tasa de recambio proteica en el músculo.